En los últimos años, ha emergido una nueva tendencia en la elección de nombres para los niños nacidos en la República Dominicana. Los tradicionales José y María, que durante décadas fueron los más populares en el país, han dejado paso a nombres como Sebastián e Isabella, que hoy en día lideran las preferencias de los padres.
Según estudios recientes, los dominicanos han comenzado a buscar opciones más internacionales o de origen extranjero para sus hijos, lo que refleja una creciente influencia de la globalización y el cambio en las dinámicas culturales. Nombres como Santiago, Valentina, Benjamín y Gabriela también han ganado terreno, desplazando a aquellos de raíces más locales y religiosas.
Expertos en sociología explican que este fenómeno responde a una combinación de factores, entre ellos el deseo de los padres de darle a sus hijos nombres que suenen modernos y sofisticados, además de la influencia de las redes sociales y la televisión, donde personajes con estos nombres suelen tener un perfil internacional.
Aunque los nombres tradicionales siguen teniendo un espacio importante en la cultura dominicana, es claro que la tendencia está cambiando. Sin embargo, este fenómeno no significa que los nombres clásicos hayan desaparecido por completo. Padres y abuelos que aún mantienen los valores y costumbres familiares siguen eligiendo nombres como José, María y Antonio, pero cada vez son menos los que los optan en comparación con generaciones pasadas.
Este cambio en las preferencias de nombres refleja no solo una transformación en la identidad cultural del país, sino también el deseo de los padres por adaptarse a una sociedad más globalizada y diversa.
