España – 07 de noviembre de 2024
Ángela Jiménez, jugadora de baloncesto dominicana de 21 años que milita en el club Miralvalle Plasencia en España, continúa su proceso de recuperación después de haber sufrido un traumatismo craneoencefálico durante un partido el pasado sábado. Tras ser ingresada en estado crítico y sometida a una cirugía de urgencia debido a un hematoma subdural, el avance en su estado de salud ha sido calificado como “muy favorable”.
Según el comunicado emitido por el Miralvalle Plasencia, la operación fue exitosa y, aunque el proceso de recuperación sigue siendo delicado, la evolución de Jiménez ha superado las expectativas iniciales. “Desde ese mismo momento, pese a seguir dentro de un estado de gravedad, comenzó la recuperación de nuestra jugadora y aunque el proceso es lento y debemos ser cautos, Ángela evoluciona muy favorablemente”, explicó el club en su mensaje.
Avances médicos y recuperación
Los médicos han realizado exámenes neurológicos para evaluar la respuesta de Jiménez a estímulos, y los resultados han sido positivos. La jugadora ha mostrado capacidad para reaccionar a la voz y a las indicaciones de los especialistas, lo cual ha sido un gran avance. Asimismo, Jiménez ha logrado respirar por sí misma, lo que permitió a los médicos retirarle la sedación y extubarla.

Respaldo y optimismo del equipo
En respuesta a los avances de Jiménez, el club y sus compañeras de equipo han decidido retomar los entrenamientos. Aunque el regreso a la cancha no ha sido fácil emocionalmente para el equipo, el entrenador Daniel Carreras destacó la actitud positiva y el compromiso de todas las jugadoras. “Lo han hecho todo mucho más fácil. Cuando a nosotros nos faltaba el aliento e incluso las palabras, ellas nos han ayudado y facilitado enormemente la vuelta al trabajo”, afirmó Carreras.
Por último, el Miralvalle Plasencia expresó su agradecimiento al equipo médico que sigue al cuidado de Jiménez, reconociendo la dedicación y el esfuerzo de todos los profesionales involucrados en su tratamiento y recuperación.
El caso de Ángela Jiménez es un recordatorio de los riesgos inherentes al deporte de alto rendimiento, pero también de la solidaridad y el espíritu de lucha que une a la comunidad deportiva.